Capricho Andaluz renueva su certificación ECOSENSE
Capricho Andaluz renueva con éxito la certificación ECOSENSE para sus instalaciones de Cabra (Córdoba) y mantiene el distintivo de primera empresa del sector del aceite en conseguir la certificación. Capricho Andaluz se ha convertido en un referente en el mercado de las monodosis de aceite y vinagre, principalmente en el canal HORECA. La compañía está ubicada en Cabra, Córdoba, en una de las principales y más reputadas zonas productivas de aceite de oliva de España. Su política de calidad y cuidado del medio ambiente se dirige, entre otros, a la reducción de sus residuos de producción de envases y el consumo de materias primas recicladas y reciclables en la fabricación de sus tarrinas monodosis de PET.
Para la renovación de su certificado, las instalaciones de CAPRICHO en Cabra han sido objeto de un nuevo proceso de inspección por parte de una entidad acreditada por ENAC bajo la norma ISO/EC 17020 para verificar el cumplimiento de los requisitos del procedimiento ECOSENSE para envasadores de alimentos establecido por la Fundación PLASTIC SENSE.
Con la certificación ECOSENSE, la compañía egabrense contribuye a consolidar un modelo de economía circular en el sector de los envases termoformados de PET. De esta forma, asegura la trazabilidad y transparencia en la reincorporación de material reciclado en la fabricación de nuevas tarrinas procedente de sus residuos de producción de envases de PET monocapa y multicapa. Gracias a ECOSENSE, no sólo evita que el destino final de este tipo de residuos sea el vertedero, sino que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero al emplear menos energía y recursos que si usaran plástico virgen en la fabricación de sus envases.
El propósito final de ECOSENSE es aumentar el volumen transformado de residuos de envases de PET que se incorpora posteriormente en nuevas bandejas, es decir, en aplicaciones alimentarias con el mismo valor que las originales, contribuyendo así a alcanzar el objetivo de la ”Estrategia Europea para el plástico en una economía circular” de 10 millones de toneladas de plástico reciclado utilizado para fabricar nuevos productos, antes de 2025.