Los platos fríos son los protagonistas del verano. Apetecen recetas frescas y ligeras que no nos causen digestiones pesadas, y las sopas y las cremas frías son una opción perfecta como primer plato. Además, son versátiles, refrescantes y nutritivas. 

Más allá del gazpacho, la vichyssois o el ajoblanco existen multitud de cremas y sopas frías que pueden ser una alternativa a la hora de preparar un entrante diferente. Hoy te proponemos algunas de ellas. ¿Quién a dicho que la cuchara es solo para inverno?

Un clásico entre clásicos es la crema de calabacín. Sabrosa, ligera, ya que apenas aporta calorías y nutritiva, es una de las opciones más fáciles de hacer. También lo es la de pepino, como gran hortaliza de la temporada, es también una elección más que acertada. Se caracteriza por su bajo contenido calórico, así como por su vitamina C. Este alimento aportará frescura a tus cremas y combina a la perfección con las nueces. Si le quieres dar a la crema de pepino un poco más de consistencia puedes añadirle aguacates, tomate y yogur, es una receta ideal para los comensales más pequeños.

Y si quieres un plato vistoso, puedes preparar una crema de remolacha y puerros o un gazpacho de sandía y tomate, una versión muy refrescante y sabrosa del gazpacho. Es una combinación atrevida con un resultado sorprendente. Con un color rojo intenso, la combinación ácida del tomate con el dulzor y el toque fresco de la sandía.

Un plato realmente refrescante, puede ser esta crema fría de guisantes con menta. La combinación de ambos ingredientes y el frescor de la menta dejarán un sabor inigualable.

También con puerros puedes elaborar una crema veraniega. Le puedes dar a esta receta un toque gourmet acompañándola con mojama, caballa, huevos de codorniz o cualquier otro ingrediente que se te ocurra. ¡Atrévete a probar nuevas combinaciones!

No solo con verduras pueden elaborarse estas cremas o sopas frías. También las legumbres son una buena alternativa. Te proponemos que pruebes con una crema fría de lentejas o esta crema de garbanzos con tomate y crujiente de jamón.

Las sopas frías, algo más líquidas y ligeras que las cremas, son buenas opciones también. Una de ellas puede ser una sopa de tomate y pimiento rojo o esta sopa fría al curry para los paladares más atrevidos.

Y si quieres darles a tus sopas y cremas frías un toque infalible, usa los frutos secos como topping, bien en crudo o bien tostados, y acábalas con chorrito de aceite de oliva virgen extra. 

Otras combinaciones ¡Inspírate!

• Crema de aguacate y calabacín
• Sopa fría de calabaza, naranja y curry
• Sopa fría de pepino, hinojo y nueces
• Crema de Pepino, melón, yogur, menta, ajo y nueces
• Crema de Pimiento, zanahorias y ajo asado, yogur, tomillo
• Sopa fría de almendras y foie
• Gazpacho de lechuga