Natural, refrescante, golosa y con mucho punch. Así es esta receta veraniega a más no poder, ligera y muy, pero que muy baja en calorías.
Paso a paso
Paso 1
Corta la sandía y retírale las pepitas.
Paso 2
Bátela junto con el azúcar, el zumo del medio limón y la bebida vegetal, hasta que el azúcar se disuelva por completo y la sandía esté líquida (si queda algún grumo, retíralo antes de congelar).
Paso 3
Coloca la mezcla en unos moldes para hacer polos e introduce estos en el congelador hasta que la masa se solidifique. Si retiras los polos antes de que se congelen del todo, obtendrás un delicioso granizado: bastará con ponerlo en un vaso y decorarlo con una hoja de menta fresca.